En FISIOHIDRO integramos el K-Taping como una terapia que complementa y apoya los diferentes tratamientos fisioterapéuticos.
Se trata de una forma de vendajes en base a una cinta elástica de algodón, hipoalergénica, que se adhiere sobre una base ondulada de fibra acrílica y se activa con el calor del cuerpo.
Los vendajes tienen una técnica especial de aplicación según sea el objetivo terapéutico.
Su duración aproximada es de 7 días y el paciente realiza su vida y su higiene con total normalidad.
APLICACIONES:
1. Contracturas musculares, buscando relajación
2. En situaciones de debilidad muscular, buscando estimular la actividad muscular, ejemplo: post-inmovilizaciones articulares o reposos prolongados
3. Afecciones musculo-esqueléticas, de origen inflamatorio o mecánico, con el fin de analgesia, relajación, corrección mecánica y consecuentemente desinflamar.
4. Terapia linfática, ejemplo: post-quirúrgico de cáncer de mama, post-traumatismos, trastornos linfáticos en general.
5. Patologías articulares diversas.
6. En deportistas profesional y no profesional y de alto rendimiento, se utiliza tanto como método terapéutico como también de prevención y preparación al entrenamiento.
7. En pacientes neurológicos tanto para estimular como para inhibir.
En todos los casos, se puede afirmar que el K-Taping conserva la movilidad completa del paciente, una ventaja decisiva en comparación con otros métodos terapéuticos que se aplican en este momento.
Su mecanismo de acción sigue dos vías: mecánica y sensorial.
Consigue la estimulación de los receptores cutáneos aliviando el dolor y estimulando también la sensibilidad profunda (propioceptores).
De esta forma influye sobre la conjunción del tono muscular, articulaciones, ligamentos y nervios.
Gracias al tipo de material empleado y las técnicas de aplicación especiales libera la piel y con ella el tejido subcutáneo, logrando que exista más espacio en el tejido dañado y la linfa fluye con mayor facilidad, la circulación sanguínea mejora y los receptores del dolor se ven aliviados. Con sólo mejorar la circulación sanguínea se estimulan los procesos de curación.
La utilización del mismo no es en todos los pacientes si no en aquellos que consideramos se pueden beneficiar como complemento.
Su integración al Plan Terapéutico Individual sigue los mismos lineamientos que siguen las diversas metodologías según la particularidad de cada paciente.