Las modificaciones patológicas que se producen en la postura son cada vez más frecuentes.
La derivación a evaluación kinésica y tratamiento de rehabilitación, también ha aumentado, hoy no es extraño tener un porcentaje importante de pacientes entre los 10 y 20 años, con diagnóstico médico de alteración postural severa, dolor lumbar de origen mecánico o facetario, dolor dorso lumbar o de escoliosis.
No debemos olvidar que nuestra columna vertebral es el eje central de nuestro cuerpo y está conformada por un conjunto de piezas individuales, las vértebras, que están separadas entre cada una de ellas por los discos intervertebrales. La relación armónica de estas estructuras individuales genera como funciones principales la de otorgar movilidad, proteger la médula espinal, dar anclaje a músculos y ligamentos, contrarrestar la fuerza de gravedad y otorgar movilidad a los segmentos corporales.
Por diferentes factores, las curvaturas del raquis (esqueleto axial) pueden sufrir alteraciones, que dependiendo del grado, pueden modificar la estabilidad y su movilidad. Entre las causas más comunes se encuentran el sedentarismo, la obesidad y el sobrepeso, el traslado inadecuado de carga, las características del inmobiliario escolar, las condiciones del puesto de trabajo en el hogar, dismetría de la extremidad inferior y alteraciones mecánicas significativas de tobillo-pie.
La escoliosis, en cambio, es una desviación lateral de la columna vertebral en el plano frontal, puede ser estructural, con presencia de giba costal a la inclinación anterior (flexión) de tronco o bien no estructural.
La clasificación de las escoliosis la llevará a cabo el médico, de esta forma podrá clasificarla según la localización, según el grado de la curvatura, según el inicio de la deformidad y según la edad de aparición (escoliosis infantil: antes de los 3 años, de mal pronóstico; escoliosis juvenil: entre los 4 a 9 años y la escoliosis del adolescente: entre los 10 y la madurez esquelética) y determinar de forma individual, la mejor alternativa terapéutica a seguir.
El cuerpo humano desde su concepción está en constante modificación. Principalmente durante su crecimiento y desarrollo hasta los 18 años. Durante este proceso de dinámicos cambios y sus normales modificaciones, la mantención de posiciones incorrectas, el no incluir entrenamientos específicos de cualidades básicas como la flexibilidad, generar cargas excesivas sobre el esqueleto en crecimiento, pueden generaran cambios importantes en la alineación de los segmentos corporales a futuro y complicaciones mucho más serias el edades adultas.
Debemos considerar por lo tanto, una gran cantidad de actividades normales de la vida diaria de los niños y jóvenes, que son factores de producción de las patologías asociadas a la alteración de la postura normal.
El aumento en las horas de clases, con jornadas más extensas y con un aumento de las actividades extra programáticas, las pocas e insuficientes horas de actividad física, la gran cantidad de video juegos que aumentan las horas de ocio en la casa, los computadores personales y las horas de «chateo» y de vida social cibernética, el tipo de mochilas, su peso y distribución de la carga. Todos estos son factores claves a la hora de evaluar a nuestros pacientes y generar programas de rehabilitación basada en la prevención más que en la corrección de la patología.
Si queremos lograr diagnósticos oportunos, que disminuyan las consecuencias de las patologías corporales además de no alterar la calidad de vida de niños y jóvenes, se debe poner énfasis en la educación a los padres. Los profesores y padres deben estar atentos a los «signos» de aparición de las alteraciones posturales y procurar controles ortopédicos, traumatológicos o kinésicos precoces, para tratamientos de rehabilitación más efectivos.
Entre los signos más comunes y fáciles de distinguir están el observar si una de las escápulas (omóplato) es más prominente que la otra, si uno de los hombros esté más alto que el contra lateral, que se vea una cadera más abultada que la otra, que se observe un aumento significativo de las curvaturas de la columna vertebral, que al estar acostado con las piernas extendidas una de las extremidades se aprecie más corta que la opuesta o que exista una inclinación de la cabeza o cuello hacia un lado.
Cuando las alteraciones posturales son pesquisadas en edades tempranas, antes de culminar su desarrollo óseo, tienen un gran porcentaje de éxito en su control y corrección a través del programa de rehabilitación.
El tratamiento Kinésico buscará identificar el principal factor de provocación de la alteración postural, modificar factores externos de mantención, así como también lograr un equilibrio entre el tono y trofismo de la musculatura y recuperar el balance armónico entre los segmentos corporales, tronco y pelvis.
Vargas Jorge, kinesiólogo Centro MEDS, “Alteraciones posturales en niños y jóvenes”. Disponible en http://www.meds.cl/articulos/ accedido en Julio 2011.